domingo, 13 de diciembre de 2009

En el espíritu correcto (el de Cristo)

Lucas 6:45  El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Cuando el Salvador mora en el interior, se revela por las palabras.  Pero el Espíritu Santo no mora en el corazón del que se enoja, si otros no concuerdan con sus ideas y planes.  De los labios de semejante persona, se escapan observaciones mordaces que entristecen al Espíritu, y desarrollan atributos, que son más bien satánicos, que divinos.  El Señor desea que los que están relacionados con su obra, hablen en todo momento con... la mansedumbre de Cristo.  Si usted es provocado, no se impaciente.  Manifieste la misma suavidad, de la cual hacía gala nuestro Señor.
Como cristianos debiéramos hablar como Cristo hablaría, si estuviera en nuestro lugar.  Anhelamos ver reformas, pero muchas veces porque las cosas no suceden como quisiéramos, un espíritu malo vierte gotas de hiel en nuestra copa, y otras almas son envenenadas.  Por nuestras palabras indiscretas enfadamos a los demás y los incitamos a la rebelión.  Fíjese la meta de hablar la verdad con amor.  Entonces el Señor Jesús, por medio de su Espíritu, suplirá la fuerza y el poder.  No mezcle el yo con nada de lo que haga para él.  Muestre siempre la humildad y la mansedumbre del espíritu del Maestro (RH 9-4-1901).

La Voz y su Uso Correcto, p.76-77