miércoles, 19 de enero de 2011

Poesía: La Satan-Visión

Si, así como leyeron, una poesía -aunque antigua, 1970- sobre el mayor invento para hipnotizar a la gente: la "Satan-vision", o mejor conocida como "Televisión". Si usted posee una en su casa, en el trabajo, en el celular y hasta donde la tecnología haya usurpado su vida, le recomendamos que lea a continuación este plan maestro y recuerde los tiempos en los que vivimos.


Fuente: Esta poesía es gentileza de Alan Miller, autorizando su reproducción en este blog.

Y a continuación, les recomiendo que lean algo -ya publicado en este blog- pero que recuerda mucho sobre lo que acabamos de leer: una visión que tuvo Elena G. de White en la mismisima guarida de Satanás junto a los ángeles caídos, y cual sería la estrategia que utilizaría para engañar al pueblo que guarda los mandamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesucristo. El artículo se encuentra en Testimonios para los Ministros, p.480-483.

Las Trampas de Satanás i*
A medida que el pueblo de Dios se acerca a los peligros de los últimos días, Satanás sostiene fervientes consultas con sus ángeles en cuanto al plan de mayor éxito para derribar su fe. El ve que las iglesias populares están ya arrulladas para dormir gracias a su poder engañador. Mediante una sofistería agradable y milagros engañosos puede continuar teniéndolas bajo su dominio. Por lo tanto dirige a sus ángeles para que coloquen trampas especialmente destinadas a los que esperan la segunda venida. de Cristo y se esfuerzan por guardar todos los mandamientos de Dios.
Dice el gran engañador: "Debemos vigilar a los que están llamando la atención del pueblo al sábado de Jehová; ellos inducirán a muchos a ver las exigencias de la ley de Dios; y la misma luz que revela el verdadero sábado revela también la ministración de Cristo en el santuario celestial, y muestra que la última obra por la salvación del hombre se está realizando ahora. Mantened la mente de la gente en tinieblas hasta que esa obra termine, y aseguraremos el mundo y también la iglesia.
"El sábado es el gran tema que ha de decidir el destino de las almas. Debemos exaltar el día, de descanso 481 de nuestra creación. Hemos logrado que fuera aceptado tanto por los mundanos como por los miembros de la iglesia; ahora la iglesia debe ser inducida a unirse con el mundo para sostenerlo. Debemos trabajar por medio de señales y maravillas para cegar sus ojos a la verdad, e inducirles a dejar a un lado la razón y el temor de Dios y a seguir la costumbre y la tradición.
"Yo influiré a los ministros populares para hacer que la atención de sus oyentes se aparte de los mandamientos de Dios. Lo que las Escrituras declaran que es la perfecta ley de libertad será presentado como un yugo de servidumbre. El pueblo acepta las explicaciones de las Escrituras que hacen sus pastores, y no investiga directamente. Por lo tanto, actuando por medio de los ministros, puedo controlar a la gente a mi voluntad.
"Pero nuestra principal preocupación es silenciar a esta secta de guardadores del sábado. Debemos excitar la indignación popular contra ellos. Alistaremos grandes hombres y hombres mundialmente sabios de nuestro lado, e induciremos a los que están en autoridad a llevar adelante nuestros propósitos. Entonces el descanso que yo he establecido será hecho obligatorio por leyes muy severas e impositivas. Los que las desobedezcan serán apartados de sus ciudades y aldeas, y se les hará sufrir hambre y privación. Una vez que tengamos el poder, mostraremos lo que podemos hacer con aquellos que no desean apartarse de su lealtad a Dios. Indujimos a la iglesia romana a castigar con la prisión, la tortura y la muerte a los que rechazaron rendirse a sus decretos; y ahora que estamos poniendo a las iglesias protestantes y al mundo en armonía con este brazo derecho de nuestra fuerza, finalmente tendremos una ley para exterminar a todos los que no se sometan a la autoridad. Cuando la muerte sea la pena por la violación de nuestro descanso, entonces muchos que ahora están 482 alistados con los observadores de los mandamientos vendrán a nuestro lado.
"Pero antes de proceder a estas medidas extremas" debemos ejercer toda nuestra sabiduría y sutileza para engañar y entrampar a los que honran el verdadero sábado. Podemos separar a muchos de Cristo por la mundanalidad, la concupiscencia y el orgullo. Se pensarán seguros porque creen la verdad, pero la complacencia del apetito o de las bajas pasiones, que confundirá el juicio y destruirá la discriminación, producirá su caída.
"Id, haced que los poseedores de tierras y de dinero se embriaguen con los cuidados de esta vida. Presentad el mundo delante de los hombres en su luz más atractiva, para que depongan su tesoro aquí y fijen sus afectos en las cosas terrenales. Debemos hacer todo lo que podamos para impedir que los que trabajan en la causa de Dios obtengan medios para usar contra nosotros. Mantened el dinero en nuestras filas. Cuanto más medios obtengan ellos, más perjudicarán nuestro reino arrebatándonos nuestros súbditos. Preocupadlos más por el dinero que por la edificación del reino de Cristo y la difusión de las verdades que nosotros odiamos, y no necesitamos temer su influencia; porque sabemos que toda persona egoísta y codiciosa caerá bajo nuestro poder, y finalmente será separada del pueblo de Dios.
"Usando a los que tienen una forma de piedad pero no conocen el poder, podemos ganar a muchos que de otra manera nos harían daño. Los amantes del placer más que amantes de Dios serán nuestros ayudadores más eficaces. Los que pertenecen a esta clase y que son aptos e inteligentes servirán como cebo para atraer a otros a nuestros anzuelos. Muchos no temerán su influencia, porque profesan la misma fe. Así los induciremos a sacar la conclusión de que los requerimientos, de Cristo son menos estrictos de lo que una vez creían, y que 483 conformándose con el mundo podrían ejercer una mayor influencia sobre los mundanos. Así se separarán de Cristo; entonces no tendrán ninguna fuerza para resistir nuestro poder, y antes de mucho estarán listos para ridiculizar su primer celo y devoción.
"Hasta que sea dado el gran golpe decisivo, nuestros esfuerzos contra los observadores de los mandamientos deben ser incansables. Debemos estar presentes en todas sus reuniones. Especialmente en sus grandes asambleas nuestra causa sufrirá mucho, y debemos ejercer gran vigilancia, y emplear todas nuestras artes seductoras para impedir que las almas escuchen la verdad y se impresionen con ella.
"Tendré sobre el terreno, como agentes míos, a hombres con falsas doctrinas mezcladas con suficiente cantidad de verdad como para engañar a las almas. Tendré también incrédulos presentes que expresarán dudas eón respecto a los mensajes de amonestación que envía el Señor a su iglesia. Si el pueblo lee y cree estas admoniciones, podemos tener poca esperanza de vencerlo. Pero si podemos distraer su atención de estas advertencias, permanecerán ignorantes con respecto a nuestro poder y astucia, y por fin los aseguraremos en nuestras filas. Dios no permitirá que sus palabras sean despreciadas impunemente. Si podemos mantener a las almas engañadas por un tiempo, la misericordia de Dios será retirada, y él las entregará a nuestro dominio.
"Debemos causar distracción y división. Debemos destruir su ansiedad por sus propias almas, e inducirlos a criticar, a juzgar, y a acusar y condenarse mutuamente, a albergar egoísmo y enemistad. Por estos pecados, Dios nos eliminó de su presencia; y todos los que sigan nuestro ejemplo harán frente a una suerte similar". G

67. Escenas y Sonidos Seductores
Nos rodean escenas y sonidos impíos.-
Tenéis motivos por experimentar profunda solicitud por vuestros hijos, quienes han de hacer frente a tentaciones a cada paso que den hacia adelante. Les resulta imposible evitar el trato con malas compañías. . . . Ven espectáculos, oyen sonidos y están sujetos a influencias que tienden a desmoralizarlos y que, a menos que estén cabalmente guardados, lograrán imperceptible pero seguramente corromperles el corazón y deformar su carácter.i*
Todos necesitan protección contra la tentación.-
En los hogares cristianos debe levantarse un baluarte contra la tentación. Satanás se vale de todos los medios para popularizar los delitos y vicios degradantes. No podemos andar en las calles de nuestras ciudades sin notar vistosos cartelones en los cuales descuellan los detalles de crímenes descritos en alguna novela o representados en algún teatro. Las mentes se familiarizan con el pecado. Los periódicos del día recuerdan constantemente al pueblo la conducta que siguen los viles y bajos, y en narraciones excitantes se le presenta todo lo que puede despertar las pasiones.ii*
Algunos padres y madres son tan indiferentes y descuidados que consideran como cosa sin importancia el que sus hijos asistan a una escuela de la iglesia o a una escuela pública. Dicen: "Estamos en el mundo, y no podemos salir de él. "Sin embargo, padres, podemos salir bastante del mundo si queremos. Podemos evitar que nuestros ojos vean muchos de los males que tan rápidamente se multiplican en estos 370 postreros días, y que nuestros oídos oigan tanto de lo impío y criminal que se propala.iii*
Siembra inicua, mies de crímenes.-
Muchas de las publicaciones populares del día están plagadas de episodios sensacionales y educan a la juventud en la perversidad, y la llevan por la senda de la perdición. Niños de tierna edad son viejos ya en el conocimiento del crimen. Los incitan al mal las narraciones que leen. Realizan en la imaginación las hazañas descritas en su lectura, hasta que llega a despertarse en ellos el ardiente deseo de delinquir y evitar el castigo.
Para la inteligencia activa de niños y jóvenes, las escenas descritas en fantásticas revelaciones del porvenir son realidades. Al predecirse revoluciones y describirse toda clase de procedimientos encaminados a acabar con las vallas de la ley y del dominio de sí mismo, muchos concluyen por adoptar el espíritu de estas representaciones. Son inducidos a cometer crímenes aun peores, si ello es posible, que los narrados tan vívidamente por los escritores. Con tales influencias la sociedad está en vías de desmoralizarse. Las semillas de la licencia son sembradas a manos llenas. Nadie debe sorprenderse de que de ello resulte tan abundante cosecha de crímenes.iv*
La seducción de la música popular.-
Me siento alarmada al notar por doquiera la frivolidad de hombres y mujeres jóvenes que profesan creer la verdad. No parecen pensar en Dios. Su mente rebosa de insensatez, y su conversación, de asuntos vacíos y vanos. Su oído tiene agudeza para percibir la música, y Satanás sabe qué órganos puede excitar para animar, embargar y hechizar la mente de modo que no desee a Cristo. El alma no siente anhelos espirituales por conocimiento divino y crecimiento en la gracia.
Se me mostró que los jóvenes deben elevarse y hacer de la Palabra de Dios su consejera y guía. Les incumben responsabilidades solemnes que ellos consideran livianamente. La introducción de la música en sus hogares, en vez de incitarlos a 371 la santidad y la espiritualidad, ha contribuido a distraer de la verdad sus espíritus. Los cantos frívolos y la música popular parecen cuadrar con su gusto. Se ha dedicado a los instrumentos de música el tiempo que debiera haberse dedicado a la oración. Cuando no se abusa de la música, ésta es una gran bendición; pero mal empleada, es una terrible maldición. Excita, pero no comunica la fuerza y el valor que el cristiano puede hallar tan sólo ante el trono de la gracia cuando humildemente da a conocer sus necesidades, y con fuertes clamores y lágrimas ruega al Cielo que le fortalezca contra las poderosas tentaciones del maligno. Satanás está llevando a los jóvenes cautivos. ¡Oh! ¿qué puedo decir para inducirles a quebrantar el poder de él para infatuarlos? Es un hábil encantador para seducirlos y llevarlos a la perdición.v*
Los pensamientos impuros llevan a actos impuros.-
Esta es una época en que la corrupción abunda por doquiera. La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se despiertan por la contemplación y la lectura. El corazón se corrompe por la imaginación. La mente se complace en la contemplación de escenas que despiertan las pasiones más bajas. Estos cuadros viles, mirados con una imaginación contaminada, corrompen la moralidad y preparan a seres humanos engañados e infatuados para que den rienda suelta a las pasiones concupiscentes. Luego siguen pecados y crímenes que arrastran a seres creados a la imagen de Dios al nivel de las bestias y los hunden al fin en la perdición.vi*
No miraré lo malo.-
Los padres deben velar incesantemente a fin de que sus hijos no se pierdan para Dios. Los votos de David, registrados en el Salmo 101, deben ser los votos de todos los que tienen la responsabilidad de custodiar las influencias del hogar. El salmista declara: "No pondré delante de mis ojos cosa injusta: Aborrezco la obra de los que se desvían: ninguno de ellos se allegará a mi. Corazón perverso se apartará de mi; no conoceré al malvado. Al que solapadamente 372 infama a su prójimo, yo le cortaré; no sufriré al de ojos altaneros, y de corazón vanidoso. Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que anduviera en el camino de la perfección, éste me servirá. No habitará dentro de mi casa el que hace fraude: el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos." vii*
Decíd con firmeza: "No quiero perder un tiempo precioso leyendo lo que no me reportará ningún provecho y que sólo puede impedirme ser útil a los demás. Quiero consagrar mi tiempo y mis pensamientos a hacerme capaz de servir a Dios. Quiero apartar los ojos de las cosas frívolas y culpables. Mis oídos pertenecen al Señor, y no quiero escuchar los raciocinios sutiles del enemigo. Mi voz no quedará, en ninguna manera, a la disposición de una voluntad que no esté bajo la influencia del Espíritu de Dios, Mi cuerpo es templo del Espíritu Santo y emplearé todas las facultades de mi ser para perseguir un noble fin."viii*
EL HOGAR CRISTIANO, p.369-372

Entretenimientos Peligrosos
El teatro se encuentra entre los lugares de placer más peligrosos. En vez de ser una escuela de moralidad y virtud, como frecuentemente se alardea, es una verdadera fuente de inmoralidad. Estas diversiones fortalecen los hábitos viciosos y las propensiones pecaminosas. Los cantos bajos, las actitudes, expresiones y gestos licenciosos, depravan la imaginación y rebajan la moral. Todo joven que asista a tales exhibiciones, corromperá sus principios. No existe en nuestra tierra influencia más poderosa para envenenar la imaginación, destruir las convicciones religiosas y el gusto por las diversiones tranquilas, que las representaciones teatrales. El amor por estas representaciones aumenta con la complacencia, así como el gusto por las bebidas fuertes se fortalece mientras más se toma. El único camino seguro es evitar el teatro, el circo y todo otro lugar de entretenimiento dudoso.
CONSEJOS SOBRE LA SALUD, p.195

i Pacific Health Journal, junio de 1890.
ii Bible Echo, 15 de Octubre, 1894.
iii NotebookLeaflets, Education, No. 1.
iv El Ministerio de Curación, pág. 351.
v Testimonies for the Church, tomo 1, págs. 496, 497.
vi Id., tomo 2, pág. 410.
vii Consejos para los Maestros, pág., 92.
viii Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 104.


i Para un estudio adicional: El Conflicto de los Siglos, cap 38, págs. 651-660; Testimonios Selectos, tomo 1, págs. 111, 124, 125.