viernes, 29 de abril de 2011

El Camino hacia una mayor vida espiritual

  
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.  Juan 3: 7.

Con frecuencia se hace la pregunta: ¿Por qué no hay más poder en la iglesia? ¿Por qué no hay más piedad vital? La razón es que las demandas de la Palabra de Dios no son satisfechas de hecho y en verdad; no se ama a Dios por sobre todo, ni a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto abarca todo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.  Sean estos dos mandamientos de Dios obedecidos explícitamente, y no habrá discordia en la iglesia, ni desarmonía en la familia. En muchos la obra es demasiado superficial. Las formas exteriores ocupan el lugar de la obra interior de la gracia... La teoría de la verdad ha convertido la cabeza, pero el templo del alma no ha sido limpiado de sus ídolos.
La verdadera convicción de pecado, la aflicción real del corazón por causa de la maldad, la muerte del yo, la superación diaria de los defectos de carácter y el nuevo nacimiento, representan las cosas antiguas que Pablo dice que han pasado, y he aquí todas son hechas nuevas. De esta obra muchos no saben nada. Injertaron la verdad en sus corazones naturales, y luego siguieron como antes, manifestando los mismos desdichados rasgos de carácter. Lo que ahora se necesita es el claro testimonio llevado con amor por labios tocados con fuego viviente.
Los miembros de la iglesia no muestran esa conexión viva con Dios que deben tener para llevar almas de la oscuridad a la luz... La obra del Espíritu de Dios en el corazón es esencial para la piedad. Debe ser recibido en los corazones de quienes aceptan la verdad, y crear en ellos corazones limpios, antes que uno de ellos pueda guardar sus mandamientos y ser hacedor de la Palabra. "No te maravilles", dijo el gran Maestro al asombrado Nicodemo, "no te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo".
No se estudia la Biblia tanto como se debiera; no se convierte en la regla de la vida. Si se siguieran concienzudamente sus preceptos, y fueran la base del carácter, habría un propósito firme sobre el cual ninguna especulación comercial o asunto mundanal podría influir seriamente. Un carácter así formado, y sostenido por la palabra de Dios, soportará el día de la prueba, de las dificultades y de los peligros. La conciencia debe ser iluminada y la vida santificada por el amor de la verdad recibida en el corazón, antes que la influencia sea salvadora para el mundo. (Matinal "Dios nos cuida" , 17 de Noviembre)

viernes, 15 de abril de 2011

Amor… amor…¿Qué eso?



                    “El que no ama,  no ha conocido a Dios;  porque Dios es amor.”  (1Jn 4:8)

¿Cuántas veces escuchaste esta palabra en el aire? Puffff, creo que un montón de veces, o por lo menos yo la escucho a cada rato. Entre novios, de una madre a un niñito, en las canciones que tanto te bombardean cuando vas en colectivo, en la cola para pagar los impuestos, etc.
Y lamentablemente me duele decir que entre los que nos consideramos cristianos, esta palabra está rodeado de un misticismo que cada vez es más abstracto… y más abstracto…y más abstracto, que hasta da la impresión de que estuviera desapareciendo.
Me gustaría formular una pregunta, que intentes contestarla, no arrebatadamente, sino que piénsala… ¿Qué es AMOR?

Muchos tiene el concepto errado de esta “palabra”.  Si pones amor en google, seguro vas a encontrar diferentes referencias, desde las científicas, las psicológicas, la de algún poeta… algún romántico, pero todas confluyen en un denominador común: un sentimiento.

Pero déjame responderte lo siguiente: es la respuesta más alejada de la realidad que se puede llegar a formular. Si esa fue tu respuesta, no quiero que te decepciones. Ahora, después de haber pinchado más de un globo, vallamos juntos a buscar cual es la definición de amor.

La lectura Bíblica del comienzo presenta una realidad: Dios es amor, y esto encierra un significado muy profundo. Y podrás preguntarte…pero… Dios ¿es amor? O ¿tiene a amor?

Las palabras del apóstol fueron escritas, expresando lo mejor que podía con palabras humanas lo que la inspiración le “mostraba”; y si dice que Es, no que tiene, creamos  como está escrito. Contrario a la creencia popular de que el amor es un sentimiento, vemos que el  “amor no es un impulso, sino un principio divino, un poder permanente” (Hecho de los Apóstoles, pág.  440).

Por otra parte leemos que el amor es un fruto del espíritu, o por lo menos esas fueron las palabras de Pablo:

Mas el fruto del Espíritu es amor,  gozo,  paz,  paciencia,  benignidad,  bondad,  fe…” (Gál 5:22)
El amor es un atributo de Dios, es parte de su carácter, y el carácter es lo que Él es. Así que no está mal decir que Dios es amor, porque ese es su carácter.  Ahora… ¿es posible que nosotros podamos tener ese amor? Claro que si, y se nos imparte cuando participamos de esa naturaleza que Santa. Por el espíritu es que podemos llevar los frutos, porque cuando el viene a nosotros, trae consigo los atributos divinos.
Podemos resumir entonces que Dios es amor, su caracter es amor( es lo que Él es) , el amor es un principio divino, que se nos imparte a través de Su espíritu.

Pero ¿Por qué hay tanta falta de ese principio divino entre el pueblo de Dios? ¿Por qué no hay evidencias visibles de ese amor? Por una, simple y sencilla razón: porque no tenemos la presencia de Dios en nuestras vidas; y si algo no tenemos… no podemos manifestarlo, porque carecemos de ello. Suena duro, pero es una realidad.
Entre los discípulos del señor hubo uno que se conoció como “ el apóstol  amado” y ese fue el apóstol Juan, hermano de  Santiago. Si nos fijamos en las epístolas de juan en todas vamos a encontrar un denominador común, un tema que al apóstol le fascinaba: el amor.

“Cristo había mandado a los primeros discípulos que se amasen unos a otros como él los había amado. Así debían testificar al mundo que Cristo, la esperanza de gloria, se había desarrollado en ellos. En su asociación diaria, revelaban el amor que Cristo les había enseñado. Los creyentes habían de cultivar siempre un amor tal. JUAN se distingue de los otros apóstoles como el "discípulo al cual amaba Jesús." (Juan 21: 20.) Parece haber gozado en un grado preeminente de la amistad de Cristo, y recibió muchas pruebas de la confianza y el amor del Salvador. Al afecto del Salvador correspondió el discípulo amado con toda la fuerza de una ardiente devoción.  Juan se apoyó en Cristo como la parra se sostiene sobre una majestuosa columna.  Por amor a su Maestro desafió los peligros de la sala del juicio y permaneció junto a la cruz; y al oír que Cristo había resucitado, se apresuró para ir al sepulcro y en su celo dejó atrás aun al impetuoso Pedro. Juan no poseía por naturaleza la belleza de carácter que reveló en su postrer experiencia.  Tenía defectos graves.  No solamente era orgulloso, pretencioso y ambicioso de honor, sino también impetuoso, resintiéndose por la injusticia.  El y su hermano eran llamados "hijos del trueno." Mal genio, deseo de venganza, espíritu de crítica, todo eso se encontraba en el discípulo amado.  Pero, debajo de ello el Maestro divino discernía un corazón ardiente, sincero y amante.  Jesús reprendió su egoísmo, frustró sus ambiciones, probó su fe, y le reveló aquello por lo que su alma suspiraba: la hermosura de la santidad, el poder transformador del amor. Jesús ama a aquellos que representan al Padre, y Juan pudo hablar del amor del Padre, como no lo pudo hacer ningún otro de los discípulos. Reveló a sus semejantes lo que sentía en su propia alma, representando en su carácter los atributos de Dios. La gloria del Señor se expresaba en su semblante. La belleza de la santidad que le había transformado brillaba en su rostro con resplandor semejante al de Cristo. En su adoración y amor contemplaba al Salvador hasta que la semejanza a Cristo y el compañerismo con él llegaron a ser su único deseo, y en su carácter se reflejó el carácter de su Maestro….Juan se esforzó por hacer comprender a los creyentes los eminentes privilegios que podían obtener por el ejercicio del espíritu de amor. Cuando ese poder redentor llenara el corazón, dirigiría cualquier otro impulso y colocaría a sus poseedores por encima de las influencias corruptoras del mundo. Y a medida que este amor llegara a dominar completamente y a ser la fuerza motriz de la vida, su fe y confianza en Dios y en el trato del Padre para con ellos serían completas.  Podrían llegar a él con plena certidumbre y fe, sabiendo que el Señor supliría cada necesidad para su bienestar presente y eterno. Los que nunca experimentaron el tierno y persuasivo amor de Cristo, no pueden guiar a otros a la fuente de la vida.  Su amor en el corazón es un poder competente, que induce a los hombres a revelarlo en su conversación, por un espíritu tierno y compasivo, y en la elevación de las vidas de aquellos con quienes se asocian.  Los obreros cristianos que tienen éxito en sus esfuerzos deben conocer a Cristo, y a fin de conocerle, deben conocer su amor.  En el cielo se mide su idoneidad como obreros por su capacidad de amar como Cristo amó y trabajar como él trabajó.” ( Hecho de los apóstoles, pág 435 – 440)

Necesitamos ser arboles con buenos frutos, tenemos que procurar llevar buenos frutos. Al mirra nuestros frutos, sabrán que árbol somos… pero cuidado, podemos ser arboles estériles,  y un árbol estéril… termina siendo usado como leña.

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,  para que seamos llamados hijos de Dios”  En esto se manifiestan los hijos de Dios,  y los hijos del diablo:  todo aquel que no hace justicia,  y que no ama a su hermano,  no es de Dios.” En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios,  cuando amamos a Dios,  y guardamos sus mandamientos.” (1 Juan 3:1 ; 3:10; 5:2)
 
Y como se logra todo esto? En tres palabras vamos a definirlo:
“ Por la Fe”

jueves, 14 de abril de 2011

Por sus frutos los conoceréis...

En el estudio sobre el don de profecías presentado en el blog www.eventosdelosultimosdias.blogspot.com, dimos un claro ejemplo de cómo Dios -a lo largo de la historia- reveló su Palabra de distintas formas: a nivel general y de manera especial. Sin embargo, el estudio -un tanto esquematico- nos ha quedado límitado en cuanto a las implicaciones que de la misma se desprende en nuestra vida espíritual. Este blog nos da el espacio para incluir estas citas realmente preciosas, y quienes escribimos estos artículos creemos de suma importancia para que el pueblo de Dios reconozca la verdadera voz divina, sin mezcla de falsificaciones violentas. Por esta razón es que llamamos tu atención a las citas aquí presentadas, reflexionando sobre el testimonio que das como cristiano, y compartas con tus conocidos este importante tema... Vos y yo sabemos que el evangelio será predicado, no por videos, no por artículos, sino por TESTIMONIO. ¿Qué testimonio estás dando? ¿tu vida está en armonía con Cristo? ¿tu carácter y manera de pensar, es igual a la de Cristo?

Comencemos con dos versículos:

"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." (Mateo 7:15-23)

Primera conclusión, los falsos profetas no poseen buenos frutos. Sus palabras y actos reflejan el espíritu que los domina. Poseen obrahacedores de maldads, frutos, pero son malos -aún cuando ellos piensan que los hacen en "su nombre"- son llamados "hacedores de maldad"

"¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" (Lucas 6:41-46)

La segunda conclusión de los versículos, es que no hace falta ser un falso profeta para tener estos frutos, sin embargo aquellos que estan en una situación donde influencian a los demás en cuanto a cuestiones de vida eterna, tienen una mayor responsabilidad. Quienes poseen este espíritu -de falso profeta- miran y señalan la falta ajena como forma de legitimar su situación espiritual y ministerial. Interesante es, que "de la abundancia del corazón habla la boca". Tales ministerios enemigos de Dios reflejan es sus actitudes, en sus palabras, en sus sermones, artículos y videos, el fiel reflejo de quién los domina.

"Cuando el Salvador mora en el interior, se revela por las palabras.  Pero el Espíritu Santo no mora en el corazón del que se enoja, si otros no concuerdan con sus ideas y planes.  De los labios de semejante persona, se escapan observaciones mordaces que entristecen al Espíritu, y desarrollan atributos, que son más bien satánicos, que divinos.  El Señor desea que los que están relacionados con su obra, hablen en todo momento con... la mansedumbre de Cristo.  Si usted es provocado, no se impaciente.  Manifieste la misma suavidad, de la cual hacía gala nuestro Señor.
Como cristianos debiéramos hablar como Cristo hablaría, si estuviera en nuestro lugar.  Anhelamos ver reformas, pero muchas veces porque las cosas no suceden como quisiéramos, un espíritu malo vierte gotas de hiel en nuestra copa, y otras almas son envenenadas.  Por nuestras palabras indiscretas enfadamos a los demás y los incitamos a la rebelión.  Fíjese la meta de hablar la verdad con amor.  Entonces el Señor Jesús, por medio de su Espíritu, suplirá la fuerza y el poder.  No mezcle el yo con nada de lo que haga para él.  Muestre siempre la humildad y la mansedumbre del espíritu del Maestro" (RH 9-4-1901).
EGW, La Voz y su Uso Correcto, p.76-77

martes, 5 de abril de 2011

El Plan De Dios Para Mi

Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá?  Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder? (Isa. 14: 27).

El mensaje de esperanza y misericordia debe ser proclamado hasta los últimos confines de la tierra.  Todo aquel que quiera puede extender la mano, asirse de la fortaleza de Dios, reconciliarse con él y obtener paz.  Ya no deben quedar los paganos envueltos en oscuridad de medianoche.  La lobreguez debe desaparecer ante los brillantes rayos del Sol de justicia.

Cristo ha tomado toda medida necesaria para que su iglesia sea un cuerpo transformado, iluminado por la Luz del mundo, en posesión de la gloria de Emanuel.  El se propone que todo cristiano esté rodeado de una atmósfera espiritual de luz y de paz. Desea que revelemos su gozo en nuestra vida. . .

Cristo viene con poder y grande gloria. . . Entonces los redimidos de entre los hombres recibirán la herencia que se les prometió.  Así obtendrá un cumplimiento literal el propósito de Dios para con Israel.  El hombre no puede impedir que se cumpla la voluntad de Dios.  Aun en medio de las manifestaciones del mal, los propósitos de Dios han estado avanzando constantemente hacia su realización (Profetas y Reyes, págs. 531, 532).

Dios mira el interior de la diminuta semilla que él mismo formó, y ve en ella la hermosa flor, el arbusto o el altivo y copudo árbol.  Así también ve las posibilidades de cada ser humano.  Estamos en este mundo con algún fin.  Dios nos ha comunicado su plan para nuestra vida y desea que alcancemos el más alto nivel de desarrollo. . .

Desea que la juventud desarrolle todas sus facultades, y que las ponga en ejercicio activo. . . Para ello consideren a Cristo como el modelo según el cual deben formarse.  La santa ambición que Cristo manifestó en su vida debe moverlos a ellos también, es a saber, la de dejar mejor el mundo  por haber vivido en él.  Esta es la obra a la cual han sido llamados  (El Ministerio de Curación, págs. 309, 310).

Debéis ahora. . . relacionaros con la sociedad y la vida en una forma que responda al propósito que tuvo Dios al crearos (Mensajes para los jóvenes, págs. 33, 34).

Elena G. de White, "Conflicto y Valor", p.371