Que Dios sea nuestro interprete

Todo el mundo sabe de lo bueno que es leer, y todo cristiano reconoce las ventajas de escudriñar la Palabra de Dios. El problema radica muchas veces en la manera que abordamos las mismas. Una vez escuche la siguiente frase: "Nosotros debemos interpretar las Escrituras"... ¿Realmente esto es así? ¿Sómos llamados a interpretar las Escrituras?

Me imagino a José en la carcel de Egipto contestandome: Obviamente no!, acaso... "¿No son de Dios las interpretaciones?" (Gn. 40:8). Si José hubiese decidido interpretar por si mismo los sueños, ¿que hubiese pasado? No solo la vida del copero estaría en juego, sino la de toda la nación egipcia. Eso mismo ocurre cuando nos ponemos en el lugar de Dios al estudiar las escrituras, buscando ser uno mismo nuestro propio interprete.

¿Cuán fiable es la lógica humana?

"Tengan cuidado al interpretar las Escrituras. Léanlas con el corazón abierto a la influencia de la Palabra de Dios, y entonces ésta traerá luz del cielo y dará entendimiento a los simples. No me refiero a los retardados mentales, sino a los que se extralimitan en su anhelo de ser originales e independientes con el fin de lograr un conocimiento que supere el verdadero conocimiento."
CADA DÍA CON DIOS, p.43

"Tengan cuidado" no tiene otra interpretación que la ya expuesta. Si Dios te dice que tengas cuidado al interpretar con deseos de ser original, es porque un mensaje hay para cada estudiante sincero de la Biblia.

"Todos los que enseñan la Palabra de Dios emprenden una tarea muy solemne y sagrada; porque al escudriñarla reciben luz y un conocimiento correcto que deben impartir con los que la ignoran."
CADA DÍA CON DIOS, p.43

Por la siguiente razón corremos un gran riesgo al ponernos nosotros mismos como "interpretes".

"La enseñanza consiste en inculcar ideas llenas a la vez de luz y verdad. Todo el que investiga las Escrituras con diligencia y paciencia para poder enseñar a los demás, y emprende la tarea con integridad y honestidad, abandonando, antes de comenzar su estudio, todo preconcepto, de cualquier naturaleza que sea, y todos los prejuicios que haya podido heredar, llegará a tener un conocimiento verdadero. Es fácil interpretar erróneamente la Escritura, poniendo énfasis en ciertos pasajes y adjudicándoles un significado que, de primera intención puede parecer verdadero, pero que una investigación ulterior demostrará que es falso. Si el que busca la verdad compara un pasaje con otro, descubrirá la clave para abrir el almacén de los tesoros, clave que le dará una verdadera comprensión de la Palabra de Dios. Entonces se dará cuenta de que sus primeras impresiones no resisten una investigación más profunda, y que al continuar creyendo en ellas tendrá una mezcla de verdad y error."
CADA DÍA CON DIOS, p.43

Obviamente quien esté leyendo esto -crea lo que crea- podrá indicar que su postura es la correcta, y quién suscribe este artículo es el más indicado para recibir esta "acusación". El tema en cuestión no radica sobre las acusaciones, sino sobre la verdadera interpretación, quién es el que interpreta y cuales son las normas para intepretar.

Todos anhelamos la verdad, y como ya vimos antes, solamente Dios es nuestro interprete... ningún ser humano puede ocupar ese lugar.

"¿Son vagas e inconsecuentes las Escrituras? ¿Hay base para las opiniones divergentes y las diversas interpretaciones y doctrinas que hallan eco en el mundo religioso? Si así fuera, podríamos albergar dudas acerca de su origen divino, porque no es la inspiración de Dios la que conduce a la gente a albergar diversas opiniones. Los que intentan interpretar la Biblia, corrompen la Palabra de Dios y tuercen el verdadero significado de la Escritura al tratar de que armonice la verdad de Dios con las invenciones y doctrinas de los hombres. Las Escrituras resultan pervertidas y son mal aplicadas, y las gemas de verdad aparecen en el marco del error. Estos maestros están ciegos y no pueden distinguir claramente cuál es el verdadero significado de las Escrituras."
CADA DÍA CON DIOS, p.164

Ahora... ¿cuáles son las normas que Él mismo nos dejó?

"Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte,  y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo,  diciendo: No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración;  ni temáis lo que ellos temen,  ni tengáis miedo... Ata el testimonio,  sella la ley entre mis discípulos... No consultará el pueblo a su Dios?   ¿Consultará a los muertos por los vivos?  ¡A la ley y al testimonio!  Si no dijeren conforme a esto,  es porque no les ha amanecido."
ISAIAS  8:11-12,16,19,20

Tanto la Ley como los Testimonios, la Ley y los Profetas (todos los profetas, desde el primero hasta el último: desde Moises hasta Elena G. de White) deben estár atadas y selladas en los discipulos de Cristo. Interpretaciones como ya vimos hay muchas: pero solo una es de Dios. Conspiraciones hay muchas, pero solo los debiles e inconstantes se amparan en esas estratagemas para no recibir la verdad en toda su pureza. El pueblo verdadero de Dios no consulta a los muertos, a fuentes no inspiradas, consulta con el Dios vivo que inspiró a sus profetas para que tengamos vida... y en abundancia!

Dios Padre y su Hijo te den sabiduría a la hora de estudiar la Palabra de Dios: la Ley y TODOS sus Profetas.

Leandro Pena