viernes, 4 de junio de 2010

A ESTAR ATENTO

(PRIMEROS ESCRITOS 139)
Jesús dice: "Guardaos de los falsos profetas.... Por sus frutos los conoceréis." (Mat. 7:15,16.) Esta es una parte del Sermón del Monte, y todos pueden ver que este discurso tiene una aplicación general para la iglesia durante toda la edad evangélica.  Los falsos profetas han de conocerse por sus frutos; en otras palabras, por su carácter moral.  La única norma por la cual se puede determinar si los frutos son buenos o malos, es la ley de Dios.  Así somos llevados a la ley y al testimonio.  Los profetas verdaderos no sólo hablarán conforme a esta palabra, sino que vivirán de acuerdo con ella.  Al que habla y vive así, no me atrevo a condenarlo.
Siempre ha sido característica de los falsos profetas que vieran visiones de paz, y luego dijeran: "Paz y seguridad," cuando ha estado por sobrecogerlos la destrucción repentina.  Los verdaderos reprenderán siempre audazmente el pecado y darán advertencia con respecto a la ira venidera.

(MS 28, 1900).
Los ministros de Dios han sido culpables del pecado de no obedecer un "Así dice Jehová".  Han acostumbrado a los miembros de sus iglesias a observar ritos que no tienen fundamento en la Palabra de Dios, y que más bien estáis en oposición directa con la ley divina.  Al pervertir y tergiversar la Palabra de Dios han hecho que la gente peque.  Dios les pagará de acuerdo con sus obras.  Son culpables, como los sacerdotes y gobernantes del tiempo de Cristo, de hacer que la gente yerre.  Cristo dice de ellos como dijo de los dirigentes judíos: "En vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres"

(ISAIAS 58:1) "Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelion y a la casa de Jacob su pecado".


(Carta 76, 1902).
El profeta recibe esta palabra del Señor; un mensaje sorprendente por su fuerza y claridad:
"Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado". Aunque la casa de Jacob es llamada pueblo de Dios, y aunque declara que está unida con Dios en obediencia y comunión, se encuentra alejada de él. Le han sido dados promesas y privilegios maravillosos; pero ha sido desleal a ese cometido. Sin palabras halagüeñas debe dársele el mensaje: "Anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado". Muéstrale dónde se está equivocando. Pon ante él su peligro. Dile los pecados que está cometiendo, mientras que al mismo tiempo se enorgullece de su rectitud. Aparenta que busca a Dios; pero lo está olvidando, está olvidando que es un Dios de amor y compasión, de paciencia y bondad, que procede con justicia y ama la misericordia. Procedimientos mundanos han entrado en sus actividades y su vida religiosa. Su corazón no está purificado por la verdad. Dios estima que sus ceremonias de humildad externa son una solemne burla. Considera todo su fingimiento religioso como un insulto contra él.
El pueblo a quien habló el profeta creía que era muy piadoso, y destacaba su ayuno y otras ceremonias externas como una evidencia de su piedad. Pero sus actos estaban manchados por la lepra del egoísmo y la ambición. Todo lo que tenían lo habían recibido primero de Dios. El les prodigaba sus bienes para que pudieran ser su mano ayudadora, para que hicieran lo que Cristo habría hecho si hubiera estado en su lugar, representando debidamente los principios del cielo


 (MS 36, 1897).
Nos corresponde la obra de despertar a la gente. Satanás con todos sus ángeles ha descendido con gran poder para emplear todo engaño posible a fin de contrarrestar la obra de Dios. El Señor tiene un mensaje para su pueblo. Ese mensaje será predicado, ya sea que los hombres lo acepten o lo rechacen. Como en los días de Cristo, habrá astutas conspiraciones de los poderes de las tinieblas; pero el mensaje no debe ser encubierto con palabras suaves o discursos atrayentes que pregonen paz, paz, cuando no hay paz para aquellos que se están apartando de Dios. " No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos". [Se cita Isa. 58: 1-2.]
Todo el capítulo se aplica a los que viven en este período de la historia de la tierra. Considerad atentamente este capítulo porque se cumplirá

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Normas de publicación:
- El comentario debe de tener relación con la entrada
- Los comentarios anónimos están permitidos, pero serán moderados
- Argumenta tus comentarios de forma clara. Aporta información Relevante.
- No utilices unicamente Mayúsculas ni ortografías abreviadas del tipo texto SMS. Escribe correctamente.
- El Spam será borrado automaticamente.
- No hagas comentarios irrelevantes; serán considerados Spam.
- Evita las ideas generales y el lenguaje vulgar.
- Para dejar tu URL comenta con OpenID o cuenta Google (recomendado).
- Los comentarios pueden tardar un tiempo en ser publicados, tenga paciencia.

NOTA: Los comentarios de los usuarios no reflejan las opiniones del editor. No se aceptarán bajo ningún concepto comentarios difamatorios, o faltas de respeto hacia los usuarios de este blog. Libertad de expresión Si, pero con educación.

Recomendación: (LEER)
El sistema de comentarios usualmente suele fallar por razones ajenas a quienes administran el blog. Por lo tanto, les dejamos algunas recomendaciones:
- Primero, verifique que su comentario no supere los 4000 caracteres.
- Antes de postear, copie y pegue lo que ha escrito en un Bloc de Notas (o en un documento Word) para no perder lo que ha escrito y haga click en VISTA PREVIA, luego publique.